Alteraciones torácicas y respiratorias: ¿pueden los ejercicios estar resolviendo tratamientos conservadores?

Resumen

La respiración es un proceso complejo que involucra simultáneamente pasos bioquímicos y mecánicos con repercusiones en todo el organismo. El diafragma es el principal músculo respiratorio, con un papel importante en la biomecánica de la caja torácica y la organización postural. Así, un individuo con cualquier trastorno morfofuncional estático o dinámico puede manifestar alteraciones y modificaciones en la función respiratoria del mismo modo que puede ocurrir lo contrario. La movilidad de la columna, especialmente torácica, es permitida no solo por las vértebras, sino también por su conexión con la caja torácica, la cual se presenta como una estructura flexible que permite amplitud en los movimientos respiratorios. Estas propiedades del tórax -forma y elasticidad- necesarias para su función, lo hacen fácilmente deformable, explicando la frecuencia de alteraciones torácicas, principalmente en niños. Hasta hace unos años, las opciones para el tratamiento de las alteraciones torácicas se limitaban a la cirugía, pero en la actualidad esta sólo está indicada para los casos más graves, ya que se han obtenido buenos resultados con terapias conservadoras. Uno de los recursos utilizados es el ejercicio físico, con el objetivo de discutir el beneficio de la actividad física como recurso para el tratamiento conservador de sujetos con trastornos torácicos y respiratorios y proponer un plan de ejercicios para tal fin.