El ejercicio físico como tratamiento no farmacológico de las enfermedades cardiovasculares. ¿Cuál es la intensidad ideal?

Resumen

En los últimos años ha habido consenso en que el ejercicio tiene efectos beneficiosos en pacientes con enfermedad cardiovascular. Sin embargo, existen controversias sobre qué intensidad produce las máximas adaptaciones. El objetivo del estudio fue analizar cuál es la intensidad más adecuada para la práctica de ejercicios en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Se realizó una revisión bibliográfica en todas las directrices y consensos de la Sociedad Brasileña de Cardiología, en el período de 1994 a 2010, relacionadas con la rehabilitación cardíaca y enfermedades: Hipertensión Arterial; Dislipidemia y Aterosclerosis; Infarto agudo del miocardio; Insuficiencia cardíaca crónica. Al mismo tiempo, se realizó una revisión de artículos relacionados con intensidades de ejercicio para pacientes con estas enfermedades, con el objetivo de ampliar la discusión. Los resultados mostraron que el tipo de ejercicio más recomendado es el aeróbico. La duración varía de 30 a 60 minutos. La frecuencia de 3 a 5 veces/semana. Las guías proponen intensidades del 60-80% del consumo máximo de oxígeno. Por otro lado, varios estudios demuestran mejores resultados en términos vasculares, cardíacos y metabólicos con el entrenamiento de alta intensidad en comparación con el entrenamiento de intensidad moderada y baja. Se concluye que las directrices brasileñas son conservadoras en cuanto a la intensidad del ejercicio. Se sugiere mezclar intensidad moderada y alta en los programas de rehabilitación.